21 a ésta corresponde ahora el bautismo que os salva y que no consiste
en quitar la suciedad del cuerpo, sino en pedir a Dios una buena conciencia
por medio de la Resurrección de Jesucristo,
22 que, habiendo ido al cielo, está a la diestra de Dios, y le
están
sometidos los Ángeles, las Dominaciones y las Potestades.